Un accidente fortuito tuvo lugar la tarde del sábado 19 de octubre, cuando un vehículo a la deriva se estampó contra la valla de una plaza peatonal, provocando destrozos materiales y leves heridas en un menor de edad, según fuentes policiales.
El propietario del coche, un Nissan Terrano, lo dejó estacionado en la calle Dr. Marañón junto a la entidad bancaria BBVA para realizar una serie de gestiones en el cajero de dicha sucursal.
Sin embargo, breves instantes después de apearse, el vehículo comenzó a circular hacía atrás debido a la pronunciada pendiente que tiene la calle, como consecuencia de un fallo en el freno de mano.
Además, debido a su peso, el coche alcanzó una considerable velocidad en sentido hacia la plaza Sanchís Banús, que en ese momento estaba llena de personas, hasta el punto de que se subió a la acera de la calle Dr. Ferràn, colisionando contra una parte del valla que delimita la plaza y derribando también la fuente que había detrás.
Herido leve
En ese instante, un menor de 4 años de edad se encontraba jugando al lado de la valla y el padre, al percatarse del coche en movimiento, se fue corriendo a rescatarlo, cayendo los dos al suelo. Pese a la rápida acción del progenitor, una valla golpeó levemente al menor, y a consecuencia de ello y de la caída anterior, acabó con pequeñas heridas en ambas rodillas, siendo trasladado al centro de salud.
Persecución a una menor
Otro incidente relevante tuvo lugar el miércoles 16 de octubre, en el que se vio afectada una joven de 17 años.
Según la Policía Local, la menor se dirigía por la avenida Juan Carlos I hacia un establecimiento de ropa cuando observó que un par de varones jóvenes la estaban siguiendo por la calle.
Al entrar en la tienda, vio como los hombres se quedaban junto a la puerta del comercio, un hecho que la alteró visiblemente y despertó las sospechas de la dependienta a quien la menor le confirmó sus temores.
En ese momento, la empleada salió de la tienda y les amenazó a gritos con llamar a la Policía, con lo que los hombres emprendieron la huida a pie.
Una patrulla acudió al establecimiento para acompañar a la meno hasta su domicilio, informando además a su madre de todo lo ocurrido. Posteriormente, los agentes realizaron varias rondas de vigilancia para intentar localizar a los perseguidores, pero no se encontró a nadie que coincidiera con las características aportadas.