Julia Cartagena, concejal de AIDU en el Ayuntamiento de Tibi
La celebración de unas elecciones, en este caso, municipales, siempre es una buena imagen de la vida democrática, pero, no siempre se responde en la actuación política a la verdadera esencia de la DEMOCRACIA; especialmente, cuando los resultados dan la mayoría absoluta a un partido, en este caso al PSOE, porque, aunque en su constitución programática este Partido se muestra defensor de unos principios, la realidad de su Gobierno, en ciertos casos como el de Tibi, pone de manifiesto que los intereses personales de poder están por encima de aquellos principios, que defienden el interés general.
En estos días se cumple un año de las últimas Elecciones Municipales y desde hace un año, la población de Tibi ha sufrido una profunda vulneración de sus derechos en aras de un Gobierno personalista y autocrático con una deficiente gestión económica, una absoluta falta de participación ciudadana y una grave ralentización de todos los proyectos urbanísticos iniciados en la Legislatura anterior:
– Déficit presupuestario de casi 500.000 euros, con informes de la Secretaria-Interventora declarando improcedentes un gran número de facturas.
– Presupuestos prorrogados por dos años consecutivos y sin aprobar todavía el presupuesto 2024.
– Con una reducción de Plenos, único foro de participación de los grupos políticos de la oposición, de 11 Plenos Ordinarios al año a 4 Plenos Ordinarios. Con convocatorias de 48h. de antelación, cuya documentación es prácticamente imposible de estudiar.
– Anuladas las Comisiones de Urbanismo, como órgano colegiado.
– Después de un año con una Concejalía de Participación, sin actividad alguna: Estancada la renovación del Consejo Social de Participación, del nombramiento de la Defensora de la Ciudadanía (con la consiguiente ausencia de Informes sobre Quejas y Reclamaciones). Sin avance en la modificación del Reglamento de Participación. Sin la programación de Jornadas anuales de Formación en Participación. Ninguna subvención para proyectos de Participación.
– Decaimiento de los eventos de carácter deportivo.
– Solicitudes de reuniones con Alcaldía sin ni siquiera contestar. Dificultad de acceso de los ciudadanos y sus representantes a la Casa Consistorial y de comunicación con funcionarios y responsables.
– Proyectos urbanísticos sin aprobar, después de un año (Urbanización Terol, proyecto sin presentar definitivamente, Urbanización Pinada del Río, sin proyecto de Reparcelación y en estas fechas sin revisar el de urbanización por los técnicos municipales, Urbanización Maigmo-Bonaire, sin finalizar los proyectos).
– Sin una sola subvención solicitada este año, hasta el momento, con destino a las urbanizaciones.
A lo que sí se atiende con verdadero ahínco es a los eventos festivos, tal vez pensando en seguir obteniendo réditos electorales, pero “No sólo de fiestas viven los vecinos”.
En definitiva, el Gobierno actual de Tibi ha traicionado el voto de muchos ciudadanos que, confiaron en la promesa del Alcalde de que todo continuaría igual con un Gobierno unipartidista y que daría participación a todos, cuando ni siquiera se ha dignado a reunirse con los Concejales de la oposición; por lo que, al parecer vanidad y soberbia son los principios que rigen en esta legislatura, a diferencia de lo acontecido en la pasada, cuando el Ayuntamiento estuvo abierto “de par en par” a la ciudadanía de todo el municipio, por igual, residiera en el casco urbano o fuera de él, con la atención, dedicación y respeto que se merece, de acuerdo con un verdadero talante democrático de su Gobierno.