Tras 35 años en activo, el fotógrafo ibense Manuel Iváñez se jubila. Durante todos estos años de profesión ha recogido numerosos premios y galardones, así como el cariño de todos sus vecinos por su cercanía y sencillez. Ahora, pasa el testigo de su negocio a Gema López, una joven fotógrafa que, de seguro, también dejará su impronta en nuestro pueblo.
¿Qué te llevas de todo este tiempo dedicado a la fotografía profesional?
Bueno a todos nos llega la hora del retiro, han sido 35 años los que le he dedicado profesionalmente a lo que en principio era una afición para mí y que después se convirtió en mi gran pasión, la cual he disfrutado desde el primer día con la misma ilusión que todavía mantengo.
De todo este tiempo en esta bella profesión me llevo la amistad y el cariño –al que siempre he creído corresponder– de las miles de personas que confiaron en mi trabajo, a las que estoy muy agradecido y llevaré en mi recuerdo para siempre.
Y cómo no, agradecer la complicidad y el gran apoyo de mi equipo, sin el cual no hubiera podido hacer todo lo que he realizado. A Mª José; a mi primo Jose los años que estuvo conmigo; a Manel, mi hijo, que ha sido mi mano derecha y, por supuesto, a Paqui, el alma de la empresa, a la que quiero agradecer públicamente el esfuerzo que ha realizado durante tantos años a mi lado.
También quiero dar las gracias a mi hermana, a mi mujer, a mi hija, y a toda mi familia por su apoyo incondicional desde el principio de esta aventura.
Se puede decir que tu hemeroteca fotográfica resume una parte de la vida social y cultural de Ibi, ¿es así?
Pues sí, es un orgullo haber retratado una buena parte de la vida social y cultural de mi pueblo, han sido tantas fotografías, tantos buenos momentos que he pasado en mi estudio y en la calle con toda la gente que he fotografiado que podíamos estar una eternidad recordando momentos.
¿Cuáles han sido la claves para conectar con tu público?
Creo que la clave principal ha sido devolverles la misma confianza que ellos depositaban en mi trabajo. Me considero una persona sencilla que se entrega a su trabajo en cuerpo y alma, disfrutando como un niño con una cámara fotográfica, y eso creo que a la gente la contagiaba y también se lo pasaba tan bien como yo.
Has decidido pasar el testigo a Gema López, ¿cuáles son los primeros consejos que le has dado desde tu experiencia?
Conozco a Gema desde que era una niña. En un taller fotográfico que realicé en mi estudio y al que ella acudió, me impresionó la gran ilusión y pasión que ponía por aprender, vi una persona muy madura para su edad, con grandes conocimientos fotográficos y pensé que no tardaría en dar el salto a la fotografía profesional.
Mi consejo es que disfrute de la fotografía, que la mime y que transmita su juventud y sus sentimientos a la gente que confíe en ella; yo creo que debe seguir su propia estela y que con su simpatía y su afinado ojo fotográfico tendrá un gran futuro por delante.
Gema, ¿qué te ha motivado a sumergirte en esta profesión y además dar el paso para tener tu propio negocio?
Desde pequeña me ha llamado la atención la fotografía; mi padre siempre iba con una cámara en mano, ya sea de fotos o vídeo, tengo muy buen recuerdo de mi infancia gracias a eso, lo que me llevó a querer aprender y, poco a poco, a formarme más profesionalmente. Empecé haciendo cursos en Valencia donde estudiaba Bellas Artes, y más tarde hice la diplomatura en fotografía en la escuela Espai d’art fotogràfic.
Mi motivación para continuar con el negocio ha sido porque si no lo hago ahora, después me arrepentiré, y si no funciona, al menos lo habré intentado.
¿Cómo está siendo el proceso de adaptación y aprendizaje?
Muy bueno, la verdad. Los comienzos son difíciles pero Manolo me ayuda un montón y hace que el entorno de trabajo sea muy cercano y divertido. Me suele decir que soy una esponja recogiendo información, todos los días se aprende algo.
¿Cómo deseas que se te conozca en tu trabajo a partir de ahora?
Como a una persona dedicada y apasionada por la fotografía que disfruta de su afición –convertida ahora en profesión–, con muchas ganas de seguir aprendiendo cada día, y aportando todo mi talento y trabajo a este ilusionante proyecto.