Roberto Catalá Lledó recibió de manos del alcalde Jaume Berenguer, el galardón del IV Premios Poesía Carlos Sahagún, acto celebrado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas el pasado 16 de diciembre.
Berenguer, acompañado del concejal de Cultura, Rubén Garrido, resaltó la figura de Carlos Sahagún en el ámbito de la poesía a nivel nacional y de la importancia de este premio por dar visibilidad al poeta colivenc más reconocido de Onil.
Por su parte, Roberto Catalá agradeció este reconocimiento institucional por su trabajo precisamente en su ciudad natal.
La devoción de Catalá por la obra de Sahagún se convirtió en una exploración profunda de la poesía del autor, escrita entre 1978 y 2000 y publicada tras su muerte en 2015. Fruto de ello, Roberto Catalá obtiene un poema titulado Ad mortem, una obra impregnada de un valor íntimo y personal. Este trabajo, influenciado por la esencia sahaguniana, fusiona la vida familiar de Catalá, en especial el lazo con su padre, siendo el motivo que lo impulsó a presentar esta obra lírica al certamen literario nacional.
En declaraciones a Escaparate, el ganador de la IV bienal ha comentado sentir «mucha emoción por el hecho de ser en un certamen que recibe el nombre de un poeta nacido en Onil y porque es donde he vivido siempre con mi familia y mis amigos, que pudieron estar presentes en la entrega de premios».
Catalá ha confesado que el poema «lo escribí hace tiempo, ni pensé en presentarlo para la bienal. Lo escribí pensando principalmente en mi padre, que falleció hace cinco años, pero también aparece explícitamente el nombre de mi madre y de mi hermana», prosigue a preguntas de este periódico.
«Siempre he bebido de la música de autor (Serrat, Sabina, Aute…) a pesar de ser de otra generación y supongo que viene de ahí. Además, estudié Lengua Castellana y Literatura y un máster de estudios literarios. La poesía sirve como un método purgatorio, para exteriorizar emociones y desahogarse a sí mismo. Este era el objetivo principal de Ad mortem, explica el autor colivenc a Escaparate.
El certamen de poesía convocado por el Ayuntamiento de Onil en esta IV edición, ha recibido un total de 53 obras procedentes de España y de países como Chile, Cuba, Puerto Rico o Rumanía.