El Consistorio tibero y los vecinos afectados por la central fotovoltaica FV Kenerjona I, que atravesará Tibi con una red de tendido eléctrico aéreo de 10 kilómetros, van a presentar alegaciones para intentar frenar este macroproyecto, que tendrá un gran impacto ambiental en la zona.
Este proyecto afecta a los municipios de Castalla, Tibi, San Vicente del Raspeig y Mutxamel, y por el término municipal de Tibi pasará la conducción del tendido eléctrico que evacuará en la subestación de Muxtamel. En Castalla está prevista la instalación de placas solares sobre 56 hectáreas, que se ubicarían al este del casco urbano, en la zona de Sarganella y El Forcall.
El malestar y la preocupación entre los vecinos tiberos está creciendo por momentos, tras conocerse el proyecto que se encuentra en exposición pública. Los vecinos con residencias habituales y casas de campo en el área afectada, que abarca la zona trasera de finca Terol, Sarganella, el Llosar, Riu Verd, Torroselles y Ronesa, entre otras, están haciendo un frente común para luchar contra esta iniciativa que califican de “aberrante”. Tal y como nos explican, en algunos puntos del trayecto del tendido, las torres de alta tensión, de casi 50 metros de altura, están a escasos 60 metros de la vivienda y, en otros, se atraviesan zonas forestales y rurales de alto valor ambiental y ecológico.
Los afectados ya se han reunido con el alcalde y los técnicos municipales para redactar las alegaciones, cuyo plazo concluye el 5 de marzo. Según explica el primer edil, José Luis Candela, la posición del Ayuntamiento es clara, “vamos a pedir que se aproveche y se refuerce la conducción que ya existe en la zona de la Penya Roja hacia Xixona, o bien, que la nueva línea transcurra por caminos de titularidad municipal y sea soterrada’.
Esta será también la argumentación que expongan los afectados, “pedimos que cojan esa opción, porque ya existe una línea en funcionamiento y así se evitaría un daño personal y ambiental irreparable” y anuncian que están dispuestos a ir hasta la Conselleria para hacerse oir.
Respecto a Castalla, el equipo de gobierno trata de frenar el desarrollo de grandes placas fotovoltaicas con la suspensión de la otorgación de licencias para estas actividades y una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está en marcha.
Manifestación
Precisamente, unas 600 persones participaron el 1 de julio de 2023 en una gran manifestación, convocada por el colectivo Naura i Gent, contra esta macroplanta, dejando claro que se apuesta por las energías renovables, pero no de esta envergadura. En aquel acto participaron los alcaldes de Castalla, Onil y Tibi.