La nueva corporación municipal eligió el miércoles 21 de junio, como marco para rubricar su pacto de gobierno, el Molí de Paper “porque fue la primera industria de Ibi y tras su remodelación representa el cambio, el camino hacia la prosperidad”, según manifestó el alcalde, Sergio Carrasco.
Rodeados de compañeros y amigos, el nuevo equipo quiso plasmar con esta puesta en escena “el cambio de ciclo” que representan y el “optimismo” con el que afrontan esta legislatura, que se presenta complicada por las deudas que arrastra el Consistorio desde hace meses.
Ni Carrasco, ni la vicealcaldesa Aitana Gandia suavizaron las dificultades con las que se están encontrando; al contrario, manifestaron que la situación económica “es más grave de lo que pensábamos. El barco está casi hundido y ahora lo que vamos a hacer es reflotarlo”, afirmó el alcalde. Consideran ambos que los problemas estructurales que arrastra el ayuntamiento han provocado su parálisis actual, pero afirmaron que están trabajando desde el primer momento para revertir la situación y cuentan para ello con el mejor equipo de personas. Precisamente una de las primeras medidas será la contratación de una auditoría de cuentas.
En cuanto a la aprobación de unos presupuestos, indicaron que es uno de sus objetivos “pero habrá que valorar detenidamente la situación”.
Se refirieron al cambio de etapa que necesita Ibi y del “buen gobierno” que inicia ahora su andadura y aseguraron que estos próximos cuatro años serán un equipo de trabajo unido y bien comunicado, “tanto dentro como hacía fuera”.