Onil, con casi 8.000 habitantes, tiene unos 300 gatos repartidos en las calles de la localidad. Una cifra que podría triplicarse en la época de crianza y alcanzar casi el millar. Este censo felino es incierto a todas luces, como así lo estima la Asociación de Gatos sin Hogar y Medio Ambiente de Onil, (AGMAO): “En época de crías se puede duplicar o triplicar el número de gatos ferales”. Actualmente, AGMAO ha registrado 30 colonias en el municipio con aproximadamente unos 10 felinos en cada una de ellas.
El 7 de mayo de este año nace oficialmente la asociación ante la preocupación y la problemática con la sobrepoblación de los gatos en Onil. El objetivo de AGMAO es conseguir aplicar el método CER, (Captura, Esteriliza y Retorna) para solventar este problema, además de alimentar y cuidar a los gatos ferales que necesiten atención especial o incluso gestionar adopciones tanto temporales (casas de acogida) como definitivas.
Ley animal y convenio entre Ayuntamiento y AGMAO
A día de hoy, AGMAO no tiene convenio con el Ayuntamiento de Onil, sino con Tibi con CAIMAS por ser su protectora de referencia. Vicenta Navarro, secretaria de la asociación recalca “nuestro objetivo es cubrir las carencias que tiene el contrato con esta protectora”. La entidad local necesita mejorar varios puntos como pueden ser la esterilización de las colonias, la captura de los gatos heridos, la alimentación de los gatos ferales o la vigilancia de las colonias.
El alcalde de Onil, Jaume Berenguer, confirma que “estamos pendientes de hacer un convenio de colaboración con la asociación ante la preocupación por todas las colonias felinas, y nosotros desde el Ayuntamiento estamos obligados por ley a hacerlo”.
La Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar Animal protege a todos los gatos callejeros que no podrán ser sacrificados, ni maltratados, sino que obliga a los Ayuntamientos a disponer de un veterinario colegiado que atienda a los gatos comunitarios que lo requieran.
Entre sus obligaciones se incluye el censar a todos los gatos callejeros de cada municipio, acondicionar espacios para que se establezcan las colonias controladas en las que puedan vivir en libertad, identificar mediante microchip a todos los felinos, esterilizarlos, desparasitarlos y vacunarlos.
Ayudas y subvenciones
«La única subvención que hemos recibido para las colonias es la de Diputación (periodo 2024) para el control CER”, destaca la secretaria de AGMAO. Por su parte, el primer edil confirma que “las ayudas de Diputación para el control CER para el próximo año están pedidas desde hace un par de meses”.
En cambio, para obtener la ayuda del Ministerio para el control CER se exige que los ayuntamientos tengan publicado el Plan de Control y Gestión Ética de colonias felinas urbanas. Este plan tiene que ser aprobado previamente en la junta de gobierno de cada municipio que vaya a solicitar la ayuda, y el plazo de entrega de toda la documentación concluye el día 20 de julio. Actualmente, Onil no dispone de dicho plan, es por ese motivo que: “nunca se ha optado a esta ayuda, ya que no había este tipo de planes”, justifica Jaume Berenguer.
Instalaciones como solución
Por el momento, AGMAO no dispone de un local donde dejar a los gatos adoptables y por ello, funcionan mediante casas de acogida. Las condiciones para ser casa de acogida son: realizar una visita a la casa temporal, que esa vivienda se adapte al gato (sobre todo con precauciones en las ventanas) y que los propietarios de la casa de acogida deben responsabilizarse de llevarlo a las revisiones veterinarias y a las vacunas pertinentes del felino.
“Nos dificulta la tarea no disponer de un local” sobre todo para la recogida de gatas a punto de dar a luz o para recoger las crías que estén en la localidad. El objetivo es darlas en adopción mientras son crías para que tengan una mejor oportunidad, concluye AGMAO.
El alcalde subraya que la nueva asociación local es “una ayuda fundamental para que el Ayuntamiento pueda cumplir con toda la legislación, sin la ayuda de una entidad como ellos sería imposible”. AGMAO se encuentra en su fase inicial por lo que además de necesitar más ayudas económicas, precisa de personas voluntarias de Onil. Ahora mismo cuenta con 20 voluntarios entre los que están incluidos miembros de la organización.