Organizada por el Clàssic Motor Club del Bages, la vuelta por Levante en microcoches atraerá del 15 al 20 de septiembre a los mejores modelos de toda la geografía española, que durante cinco días tienen previsto recorrer los rincones más bellos de la comarca levantina.
Hoy 19 de septiembre tienen prevista su llegada a Onil, donde visitarán una fábrica de muñecas y, tras cruzar la localidad, estacionarán los 21 vehículos en la plaza Mayor frente al Palacio del Marqués de dos Aguas, sobre las 13 horas, y para realizar después una visita al Museo de la Muñeca, según explica Marcos Pardines, concejal de Turismo, Patrimonio, Archivo y Memoria Histórica.
Los microcoches que se expondrán durante la visita son en la mayoría biscúters (fabricados en España), pero además también se podrá ver un Gogomovil coupé (fabricado en Alemania), varios autos de la marca Fiat, italianos y polacos, así como un Nissan Fígaro fabricado en Inglaterra.
La organización de la vuelta combina las salidas con la gastronomía y el turismo, por lo que el recorrido está pensado para mostrar el encanto de las distintas localidades alicantinas, sus paisajes, monumentos, museos, parajes naturales, fábricas de turrón, calzado y juguetes y, al mismo tiempo, saborear la mejor gastronomía de la zona a lo largo de todo el recorrido.
El Biscúter se ha convertido en uno de los mitos de la automoción española. A raíz de la escasez de materia prima tras la segunda Guerra Mundial, en varios países de Europa se hizo popular la fabricación de mini automóviles.
Los orígenes de este utilitario se remontan a Francia a mediados del siglo pasado. Su creador, el popular diseñador de aviones Gabriel Voisin, le denominó Biscooter para hacer referencia a que ocupaba el tamaño de dos scooters o con un motor en medio. En el país galo no tuvo mucha aceptación, en cambio en nuestro país durante la posguerra española se acabó convirtiendo en un modelo popular y económico. Sus fabricantes, la Autonacional S.A. de Barcelona, en sus inicios le denominaban ‘Serie 100’ o ‘zapatilla’ por su similitud con el perfil del calzado hogareño.