Ninguna oferta se ha presentado a la licitación pública que sacó en mayo el Ayuntamiento para la explotación del bar municipal ubicado en al glorieta de España, conocido como kiosket, tras haber finalizado el contrato con el último concesionario. El plazo para presentar las ofertas vencía el 30 de mayo y como ha explicado el concejal responsable, Rubén Barea, la licitación ha quedado desierta.
Según el edil, existe la posibilidad de que vuelva a licitarse este servicio, o bien, se puede optar por una concesión directa en base a las mismas condiciones que se recogen en el pliego. Una de estas condiciones tiene que ver con la ocupación de la terraza y el pliego autoriza una superficie de 40 metros cuadrados para poder sacar mesas.
El Ayuntamiento confía en poder otorgar la concesión lo más pronto posible y dar servicio así durante los meses de verano, como ha ocurrido en los últimos veintitrés años, desde 1986 cuando se puso en marcha.