Ibi tenía una deuda pendiente con las víctimas del trágico suceso que golpeó duramente la vida cotidiana de la villa juguetera aquel fatídico 16 de agosto de 1968. Y ayer llegó ese día.
Cientos de personas asistieron a un homenaje impulsado y organizado desde el Ayuntamiento a las víctimas por la explosión de la fábrica de pólvora en una jornada repleta de actos. A las 11 de la mañana se ofició una misa en memoria de los desaparecidos en la que también intervinieron varios familiares. Esta homilía dio paso a la inauguración de un monumento erigido en memoria de las víctimas de la fábrica de pólvora, emplazado en la Avenida dels Geladors. Una vez allí, los asistentes recibieron las bendiciones de un sacerdote, y una brevísima intervención del Alcalde, Rafael Serralta. La solemne y emotiva inauguración del monumento a los fallecidos por la tragedia de Mirafé, contó con la intervención de Felipe Navarro, víctima que perdió a su madre en el suceso, que recitó una poesía propia que conmovió a los asistentes e Ivastir que realizó un canto espiritual mientras pedía a todos que se cogieran de la mano. A la finalización el acto de inauguración del monumento se soltaron treinta cuatro globos representando a todas las víctimas.
La jornada conmemorativa se cerró en el Centro Cultural con la proyección de la documentación gráfica del accidente y la representación de la obra Fragilxs: Reconstrucción ficcional de la memoria, una historia personal e íntima de la autora Isabel Serrano y de sus dos hermanas, Bienve y Loli. Más información y fotos el próximo viernes en la edición de papel de Escaparate.