Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local tuvieron que emplearse a fondo para reducir a un joven perturbado que iba con una mano ensangrentada e invocando a Lucifer a gritos.
Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde del sábado 3 de octubre en el parking de los supermercados Consum y Aldi, cuando los agentes recibieron el aviso que les alertaba de la presencia de este joven, que iba por la calle semidesnudo y visiblemente perturbado. Al intentar retenerlo, el hombre mostró una gran resistencia y desafió en todo momento a los agentes gritando que veía a Lucifer e invocándolo.
Finalmente, dos agentes de la Guardia Civil pudieron reducirlo ya en el suelo y fue trasladado al Hospital de Alcoy donde ha quedado ingresado en la unidad de psiquiatría.
Según fuentes policiales, el joven residía en Ibi después de vivir algún tiempo en la localidad vecina de Castalla.