Fernando Fernández Torres, Fefeto, presentó el viernes 28 de abril Anselmo, traigo un cantar, la segunda parte de su cómic Anselmo, publicado ahora hace diez años. Acompañado por su editor Miguel Consuegra (@miguehotwheels), el acto contó con numeroso público y el autor expuso relató el trabajo realizado y sus fuentes de inspiración.
¿Qué vamos a encontrar en Anselmo, traigo un cantar?
Anselmo es un cómic musical transmedia: un TBO de 140 páginas a todo color, siete canciones y sus correspondientes videoclips musicales de animación. Cada uno de los capítulos que forman la historia contiene un enlace a la página web del cómic que amplifican la experiencia de lectura mediante la escucha y el visionado de los videos. La banda sonora es original y ha sido compuesta por artistas de Ibi y de la provincia de Alicante como Xinoh, Vex, Los Koplowitz, 131, La Espartera, Las Mosqueperras, Joan Cuadra y La Vicentica.
Narrativamente, recuperamos el personaje de Anselmo, un músico profesional que sufre apariciones de las divas del pop desde su infancia y las cuales quieren empujarle a un destino del cual intenta escapar: cambiar el mundo con una canción actuando en Eurovisión.
¿Cómo ha evolucionado el personaje y también el autor en estos últimos años?
En esta secuela el personaje debe enfrentarse de nuevo a su destino, ayudado por divas como Britney Spears, Taylor Swift o Bad Gyal, pero en un contexto muy distinto al de hace 10 años: un ambiente de crispación postpandemia y el ataque sistemático a los colectivos minoritarios en los medios y en las redes sociales. Argumentalmente, el cómic se inspira más que nunca en las experiencias vividas en 2020 por su autor tras el ataque — virtual y material— a sus trabajos artísticos de temática LGTBIQ+. La escalada de odio en redes sociales locales y la desinformación sembrada por algunos usuarios desembocó en el tachado de dos murales que realicé para el Ayuntamiento de Ibi, lo cual tuvo consecuencias muy negativas en mi trabajo y a nivel personal me ocasionó graves crisis de ansiedad.
Gracias al apoyo de mi familia, amigas y amigos y, en general, del pueblo de Ibi, decidí recoger toda esa narrativa “que me habían regalado” y crear con ella una nueva historia desde el humor que nos haga reflexionar sobre aspectos tan serios y actuales como la diversidad, la intolerancia y la deshumanización en redes sociales. Eso sí, todo con mucha guasa.
Anselmo se desarrolla entre la localidad de Alicante y un pueblo de la provincia, que podría ser cualquier pueblo de España. Gráficamente está lleno de “huevos de pascua”, mezclando referentes locales y de la cultura pop internacional que se diseminan entre el propio cómic, las canciones y los videoclips. Toda una experiencia transmedia con la que pretendo divertir y emocionar al lector.