Ni la clausura de contenedores ni la aplicación de medidas sancionadoras están logrando frenar el vertido incontrolado de todo tipo de residuos en el término municipal. A pesar de que el Ayuntamiento retiró el pasado 17 de diciembre los contenedores de basura en algunos puntos del extrarradio del área rural, los desechos siguen acumulándose de una forma vergonzosa.
La pasada semana, las concejalías de Limpieza Pública y Recogida de Residuos y la de Medio Ambiente pedían la colaboración ciudadana para evitar estas malas prácticas y comportamientos incívicos y el alcalde, Antonio Bernabeu, explicaba que el Ayuntamiento ha tenido que reforzar el servicio de recogida, con un coste de 2.000 euros adicionales para limpiar los contenedores de los extrarradios.
Además, estos vertidos se pueden sancionar hasta con 700 euros, tal y como contempla la ordenanza municipal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos. Además de la vigilancia privada que se ha visto obligado el Consistorio a contratar para vigilar los depósitos de residuos en lugares no autorizados y localizar a los infractores, se está a la espera de obtener la autorización de la subdelgación de Gobierno para instalar cámaras en esos puntos. Asimismo, explican desde el Ayuntamiento, se están estudiando otras medidas para erradicar esta práctica.
El primer edil señala su “apuesta por la educación ambiental y el civismo de los vecinos y vecinas como solución a largo plazo para acabar con esta conducta irresponsable y la educación ambiental servirá como aprendizaje para reducir el gasto y repercutirá en un mejor estado del entorno natural”.
La Policía Local recuerda que existe un servicio gratuito municipal de recogida de enseres, en cuyo número de teléfono es el 900121879.