A medida que avanza la tecnología, son muchas las actividades que se reinventan y adaptan a las nuevas tendencias de consumo de la sociedad. Ejemplo de ello es la manera en la que nos comunicamos hoy en día con nuestros seres queridos o en la que consumimos material audiovisual a través de las muchas plataformas existentes. El proceso poco o nada tiene que ver con el que nos identificábamos hace algunas décadas atrás.
Es de especial mención cómo ha evolucionado el sector del entretenimiento, en muchas ocasiones alejado de las pantallas y ahora totalmente integrado en ellas. A continuación, repasaremos aquellas posibilidades que se nos brindan a través de los avances digitales y que han cambiado la concepción que teníamos de estos pasatiempos que antes ocupaban las mesas en encuentros con amigos, compañeros y familiares.
Una de las industrias que mejor se han sabido adaptar a esta migración a internet ha sido el casino online, con actividades como el blackjack. Esta opción de juego presenta modalidades como la clásica u otras tan novedosas como el 21+3 blackjack, que no deja a nadie indiferente y que consiste en realizar una apuesta paralela ampliando así las opciones de ganar. Es una de las novedades del sector y debe parte de su buena acogida al mundo online.
También es de especial mención cómo han cambiado las partidas del póker y de la ruleta, dos de las joyas de la corona de los salones de juegos. Se presentan con modalidades diferentes y más modernas a diferencia de las más tradicionales, el Texas Hold’em en el primer caso y la francesa o americana en el segundo; además de integrar tecnologías como el streaming, permitiendo una mayor interacción con los compañeros de mesa o con aquello que sucede en directo.
Saliendo de los casinos virtuales, hay otros entretenimientos muy longevos que han demostrado que dar el salto a las pantallas no es tarea complicada. Uno de ellos es el ajedrez, que cuenta con una importante nómina de aficionados detrás que, aparte de tener la posibilidad de disputar campeonatos y partidas al momento, pueden ampliar sus conocimientos poniéndose a prueba a través de retos y desafíos diarios de pocos movimientos.
Incluso juegos recientes, que no llevan tanto tiempo en el mercado como los ejemplos ya comentados, se han digitalizado. Pasatiempos como el Uno o el Monopoly cuentan con aplicaciones e incluso con títulos para videoconsolas para que los usuarios no pierdan ninguna oportunidad para disfrutar de las cartas de colores o de la gestión del patrimonio. Incluso en alguno de los casos se han modificado las reglas clásicas incorporando, además, algunas nuevas.
Pero si hay una industria que, bebiendo de la tecnología más avanzada, ha liderado una revolución hacia las pantallas es la de los videojuegos. Han pasado de ser propios de los salones recreativos con títulos contados a llegar a presentarse en dispositivos móviles como smartphones con gran calidad y sin tener nada que envidiar a producciones de videoconsolas. En los mercados de aplicaciones las opciones son infinitas.
No podemos obviar cómo se han ido transformado en materia de jugabilidad. Estos títulos, sobre todo aquellos propios de videoconsolas, ya no se presentan con una historia cerrada y limitando las acciones que puede desarrollar el jugador, sino que ahora lo hacen con un sinfín de opciones, dotando de total libertad al internauta. Además, a esto cabe sumarle la función cooperativa, permitiendo conectarse y disputar partidas con otros usuarios de todo el mundo.
¿Y qué decir de una de las últimas tendencias, la realidad virtual? El sector del videojuego, uno de los más importantes del país, es uno de los que más fuerte está apostando por esta tecnología que permite la creación de espacios virtuales integrando al usuario a través de dispositivos inteligentes como unas gafas especializadas. Son muchas ya las aventuras, a través de alguna de las videoconsolas más potentes, que proponen a los usuarios que disponen de estos aparatos vivir una experiencia inmersiva que les transporte a un mundo virtual