La minoría en la que está el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Onil ha quedado patente tras una votación plenaria para prorrogar un servicio fundamental para el municipio.
Con los votos de los 8 concejales de la oposición, el pleno ha rechazado la prórroga de la contrata de recogida de residuos sólidos urbanos. Es decir, este servicio que actualmente está licitado por 260.000 euros anuales en favor de la empresa Fobesa, finalizará el 31 de agosto sin posibilidad de ampliar una nuevo plazo.
Esta circunstancia obliga al equipo de gobierno a acelerar los trámites para un nuevo pliego de contratación, contrato que se elabora de forma conjunta entre la Diputación de Alicante y técnicos municipales.
María Salud Perea, concejal de Servicios Públicos, ha explicado a este periódico que no «se entiende que en febrero de 2023, el PSOE sí que aprobara una prórroga para continuar con la empresa adjudicataria, y ahora se opongan. Vamos a perder cerca de 25.000 euros en mejoras, ya que el contrato no se renovará».
En este sentido, Perea responsabiliza a la oposición de que estas mejoras no lleguen a la ciudadanía y, «aunque se busque un solución, no será lo mismo que con las mejoras que nos iban a ceder desde la actual empresa».