La sobrepoblación de gatos callejeros en Onil ha alcanzado un punto crítico. A los más de 300 gatos que la Asociación de Gatos sin Hogar y Medio Ambiente de Onil (AGMAO) ya gestionaba, se han sumado recientemente 50 nuevas crías, lo que ha complicado aún más la situación. La organización, formada por 14 voluntarias, lucha por mantener bajo control a esta creciente población felina mientras asume los crecientes gastos de alimentación y esterilización.
Este verano ha sido especialmente complicado para la asociación. Según Vicenta Navarro, secretaria de AGMAO, la situación se ha vuelto insostenible con la llegada delas nuevas crías. Con más de 350 gatos en total, las voluntarias están haciendo todo lo posible por alimentarlos, pero los recursos no son suficientes y el problema sigue creciendo.
Alimentar a más de 350 gatos: un reto diario
El mayor desafío de AGMAO es la alimentación de los felinos. El Ayuntamiento entregó 100 kilos de pienso hace más de cuatro meses, pero desde entonces han sido las voluntarias quienes han tenido que asumir los costes. A nivel individual, cada voluntaria gasta entre 160 y 180 euros al mes en pienso, dependiendo del número de colonias que gestionan. El precio del pienso más barato ronda un euro por kilo, aunque a menudo compran uno de mayor calidad, que cuesta entre 1,50 y 2 euros el kilo.
La esterilización: una solución indispensable pero costosa
La clave para controlar la población felina pasa necesariamente por la esterilización, un proceso que, sin embargo, supone un desafío económico considerable. Los costes varían según el sexo del animal: mientras que esterilizar a un macho ronda los 80 euros, el procedimiento para las hembras supera los 100 euros. A pesar de haber recibido este año una subvención de 2.039 euros por parte de Diputación, AGMAO solo ha podido costear la esterilización de unos 20 gatos, una cifra claramente insuficiente frente a la creciente población.
La situación se ha visto aliviada parcialmente gracias a una donación anónima de 2.500 euros, que permitió a la asociación esterilizar a 25 gatos adicionales. No obstante, este respiro es temporal. La realidad es que el ritmo de nacimientos sigue superando con creces las intervenciones posibles con los recursos actuales, dejando a AGMAO ante un desafío que continúa sin solución a corto plazo.
Colaboración con el Ayuntamiento
Desde AGMAO destacan la disposición del Ayuntamiento de Onil para colaborar en la gestión de las colonias felinas, aunque considera que el ritmo de implementación es más lento de lo necesario. Valoran especialmente la aprobación del Plan de Control y Gestión Ética de Colonias Felinas Urbanas y la cesión de un local para almacenar jaulas y materiales, aunque aún falta adecuarlo para cuidados postoperatorios.
El transporte de los gatos a las clínicas veterinarias sigue siendo un reto, ya que las voluntarias han utilizado sus propios vehículos. AGMAO ha solicitado el apoyo del Ayuntamiento para disponer de un vehículo, y confían en abordar esta cuestión en la próxima reunión.
Buscando soluciones: recaudación de fondos y apoyo local
Mientras tanto, la asociación sigue buscando formas de aliviar la presión económica. En eventos como Onil es mostra, AGMAO espera recaudar fondos mediante la venta de ropa de segunda mano y artículos para gatos, con el objetivo de cubrir parte de los gastos. Cada pequeña ayuda es bienvenida, y aunque no se esperan grandes donaciones, cualquier apoyo marca la diferencia en la labor diaria de las voluntarias.