El informe de 2024 del Síndic de Greuges, presentado recientemente, destaca, entre otras cuestiones, el nivel de colaboración de los municipios de la provincia solicitados por el defensor autonómico el año pasado.
En total, fueron 77 las localidades que recibieron quejas ciudadanas y se vieron interpeladas por el Síndic para responder a los afectados, pero no todas actuaron con el mismo nivel de compromiso hacia la institución.
Tal y como se ha publicado, Ibi fue el municipio que más quejas recibió del Síndic y, también, el que más quejas recibió por habitante (0’08) entre las localidades que superan los 20.000 vecinos. Fueron más de veinte notificaciones y se contestaron más de la mitad de ellas, el 55%.
La mayoría de estas quejas, según ha explicado el alcalde, Sergio Carrasco, están relacionadas con el retraso en la aplicación de la ley de Dependencia, concretamente, en la larga lista pendiente de valoraciones. Aunque el primer edil ha señalado que los ciudadanos están en su derecho a reclamar confía en que estas quejas desaparezcan cuando se implemente el plan de choque previsto en el área de Servicios Sociales.
Sobre esta cuestión, su resposable, Montse Agulló, ha indicado que la medida más inmediatas es la incorporación de una trabajadora que se dedicará en exclusiva a valorar los casos para agilizar la lista de espera. Asimismo, en breve se incorporarán dos trabajadores sociales, una vez que ha finalizado el proceso de estabilizaciónde puestos de trabajo, según ha señalado.
Tibi no responde
En el lado opuesto están los municipios que no colaboraron nunca con el Síndic, y entre ellos, se encuentra el municipio de Tibi.
Del total de 18 localidades, Redován no atendió ninguna de las cuatro quejas recibidas dentro del plazo establecido y Tibi y Benissa hicieron lo mismo con las tres interpelaciones del Síndic. Por contra, hay 20 localidades que atendieron el 100% de las quejas ciudadanas. De estas destaca Almoradí, que contetó las cinco interpelaciones recibidas y Cocentaina, que hizo lo propio con cuatro.