En los últimos días, el Ayuntamiento de Onil ha dado por finalizada y aprobado la primera fase de las obras de rehabilitación del Monasterio de Montserrat, un proyecto que busca la conservación y restauración integral de este edificio histórico. Esta intervención inicial se ha centrado en recuperar el claustro y marca el comienzo de un ambicioso plan para revitalizar el centro histórico, con el fin de que el espacio sea de uso público, fomentando la actividad cultural y turística en la localidad.
Ubicado en el barrio que lleva su nombre, el Monasterio de Montserrat se construyó sobre la antigua Ermita de Nuestra Señora de Montserrat por iniciativa de Doña María de Molina, viuda de Fenellós, señor de Benillup, con la intención de crear una fundación monástica. Aunque el proyecto no fue respaldado por el Arzobispado de Valencia, el edificio fue autorizado como convento; sin embargo, con el tiempo quedó abandonado, iniciando un proceso de deterioro.
En los años noventa, el Monasterio pasó a ser propiedad municipal y fue incluido en la lista roja del patrimonio español debido a sus múltiples grietas, daños estructurales y filtraciones de agua que afectaban al interior. La intervención reciente ha consolidado los cimientos, reforzado las paredes y restaurado el claustro, manteniendo su diseño original.
El Ayuntamiento considera esta fase como el primer paso en un plan mayor que permitirá devolver la vida al Monasterio de Montserrat, preservando este patrimonio y poniéndolo a disposición del público para beneficio de la comunidad de Onil y sus visitantes.