La industria juguetera en España cerró 2023 con una facturación de 1.705 millones de euros, un ligero aumento del 0’35% y en cuanto al consumo nacional, también hubo un ligero aumento de ventas del 0’13%, alcanzando un valor total del mercado de 1.212 millones de euros; todo ello, en medio de unas circunstancias poco favorales como el descenso de la población infantil, en un -1,8% entre 0 y 11 años, y la menor renta disponible por las familias debido a los aumentos del IPC y el Euribor.
Tal y como señala la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, AEFJ, en su infome sobre las previsiones para 2024, este año ha venido marcado sin duda por estos mismos factores, menor renta disponible, incertidumbre económica internacional y bajas tasas de natalidad, lo que ha afectado al consumo de juguetes durante la primera parte del año.
Pero, a medida que se aproxima la recta final, la campaña navideña que concentra el 60% del total anual, se perfila decisiva, con un efecto calendario que producirá un aumento de la estacionalidad, con foco especial en diciembre, y un consumidor esperando hasta el último momento.
Las últimas tres semanas antes de Reyes, podrían suponer cerca del 30% de la facturación total del año, lo que convierte a España en el país con mayor estacionalidad de nuestro entorno europeo, casi 20 puntos más que Alemania o 12 más que Italia.
“La industria continúa haciendo un esfuerzo apreciable para minimizar el impacto de la subida de costes en el consumidor, porque en este momento es importante asegurar un crecimiento, aunque sea muy ligero, de hecho, el IPC de juguetes de 2023 fue del 0’6%, frente al IPC general que fue de 3’1% y en lo que va de 2024 el precio medio se incrementa en tan sólo un 0’5%. El mercado español se caracteriza por ser de última hora y sabemos que ante la llegada de los Reyes Magos el juguete se convierte en un bien imprescindible en los hogares con niños” afirma Marta Salmon, presidenta de la AEFJ.
Exportaciones estables
A expensas de la evolución del último trimestre de 2024, las exportaciones se mantienen estables, registrando un ligero crecimiento del 0’36% hasta septiembre, con caídas en mercados tradicionales como Portugal e Italia pero con una considerable subida en Países Bajos, del 48%.Y es que la menor renta disponible de las familias y las bajas tasas de natalidad no son exclusivos del mercado español y también se dejan sentir en nuestros principales mercados clientes que registran descensos en el consumo de doble dígito.