Si hiciéramos un salto temporal y trajeramos a una persona de 1990 al año 2024, probablemente tendríamos que explicarle varias cosas. De todas ellas, una de las materias que llevaría más tiempo sería la tecnología.
Podríamos empezar por decirle a nuestro “viajero del tiempo” que ahora existen monedas virtuales, que se almacenan en billeteras que pueden existir tanto dentro como fuera de internet. Además, que cada día miles de usuarios ingresan a la web para encontrar la mejor wallet para Ripple y que ahora la gente invierte en arte digital a través de NFTs.
De la misma manera que la persona de 1990, hay muchos que todavía se confunden con los términos que rodean al sector de las criptomonedas. Para todos ellos, este diccionario con las palabras de este sector que se usan con mayor frecuencia y que tienen más utilidad.
Blockchain, la cadena que sustenta todo
Todos los elementos del ecosistema cripto están unidos por una cadena, la blockchain. Se llama así porque los datos se validan y se encadenan. Es como tener un libro contable en formato digital donde se anotan los movimientos y que además es compartido por todos los actores de la cadena.
En cada bloque hay números de transacciones, información que pasa de una cuenta a la otra. Aunque los nombres de los propietarios de las cuentas son anónimos, las transacciones son públicas, así, es posible detectar cuando hay grandes movimientos o situaciones anómalas.
Las criptomonedas se transfieren a través de estas validaciones dentro de la blockchain. Mientras que algunas de ellas tienen su propia cadena de bloques, otras están basadas en la cadena de Ethereum, por ejemplo, o la de Solana. El uso de cadenas en el mercado cripto no sólo sirve para transaccionar, sino que tiene otras aplicaciones como la validación de contratos o la votación electrónica.
Bitcoin y altcoins: Quién es quién
Las criptomonedas son tokens, un tipo de activo digital que funciona como medio de intercambio, sin estar respaldado por ninguna entidad central o gubernamental. Aunque existe una gran variedad de estas monedas digitales, las opciones más confiables del mercado se distinguen por la solidez de sus proyectos, la trayectoria de sus creadores y el optimismo general de su comunidad.
Para establecer credibilidad, los creadores de criptomonedas publican un documento técnico llamado «whitepaper», que detalla aspectos como la oferta inicial, objetivos y alcance del proyecto.
La más popular
Bitcoin (BTC) destaca como la criptomoneda pionera y más reconocida. Es la que se lleva más de la mitad del total de inversiones en el mercado de criptomonedas.
A pesar de su éxito, todavía no se conoce el nombre de la persona que la ideó. En los papeles figura que ha sido creada por un individuo o grupo bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Su proceso de creación implica la resolución de complejos problemas matemáticos por una red de computadoras, cuyos operadores (mineros) reciben una compensación en BTC.
Las otras criptomonedas
El término «altcoins» engloba a todas las criptomonedas que no son Bitcoin. Entre ellas se encuentran proyectos importantes como Ethereum (ETH), Ripple (XRP) y Cardano (ADA), así como monedas basadas en memes como Pepe (PEPE) y Dogecoin (DOGE).
Si tuviéramos que destacar a una de ellas, sin dudas sería Ethereum. Fundada en 2015 por el desarrollador ruso Vitalik Buterin, se posiciona como un fuerte competidor de Bitcoin. Su plataforma permite la creación de contratos inteligentes y el desarrollo de otras criptomonedas, lo que ha contribuido a que su token, Ether (ETH), se convierta en la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado.
NFT: Arte digital al alcance de todos
Los NFTs (Non-Fungible Tokens) o en español tokens no fungibles son piezas de arte digital que pueden ser adquiridas a través de Internet. A diferencia de las criptomonedas, un NFT no es “fungible” ya que no puede ser intercambiado por otro NFT.
Para ponerlo más claro, una persona puede tener dos dólares en su billetera y los dos conservan el mismo valor. Son equivalentes. Los NFT no son equivalentes ni intercambiables, ya que son como obras de arte.
No se puede cambiar un Velázquez por un Van Gogh, de la misma firma que no se puede hacer intercambios con el arte digital, ya que cada NFT tiene consigo un identificador que lo hace único. El más caro que se ha vendido hasta el momento es una obra del artista anónimo Pak. En total, “The Merge” facturó el equivalente a 91,8 millones de dólares (alrededor de 83 millones de euros).
A pesar de que los tokens no fungibles más reconocibles están vinculados al arte, la tecnología que los sustenta tiene múltiples usos. Por ejemplo, se usa para hacer coleccionables únicos como avatares de videojuegos y tarjetas de fútbol.
¿Cómo se compran y venden las criptomonedas?
Si alguna vez hiciste un viaje fuera de tu país, seguramente hayas tenido que cambiar dinero. Al igual que las casas de cambio, los exchanges de criptomonedas sirven para poder intercambiar distintos tokens entre sí.
Una buena parte de estos sitios permiten también hacer compras de criptomonedas con tarjeta de crédito y venderlas para que vuelvan a convertirse en moneda fiduciaria (euros, dólares, etc).
Algunos también ofrecen billeteras de criptomonedas incorporadas, para que los usuarios puedan mantener sus activos seguros dentro de la plataforma. Dicho esto, los exchange ofrecen billeteras calientes, que están conectadas a Internet. La forma más segura de mantener activos criptos es sacarlas de internet, es decir, almacenarlas en una billetera fría.
¿Cómo se fabrican las criptomonedas?
La forma más regular de creación de nuevos tokens es la minería. Los mineros son individuos que utilizan equipos informáticos potentes para resolver complejos problemas matemáticos. El primero en encontrar la solución gana el derecho de añadir un nuevo bloque a la cadena y recibe una recompensa en forma de criptomonedas.
Además de la minería, existe otro método que se llama staking, basado en la Prueba de Participación (Proof of Stake). En este sistema, los usuarios bloquean voluntariamente sus monedas para validar nuevas transacciones. A cambio de este «préstamo» de monedas, reciben una compensación. Este método es menos intensivo en recursos que la minería tradicional, lo que ha llevado a algunas criptomonedas a adoptar este sistema en lugar de la minería.
Ambos métodos, minería y staking, son básicos para el funcionamiento y la creación de nuevas unidades. Cada uno tiene un listado de características y ventajas.