De Ayuso a Zaplana pasando por Feijóo
Creo que Feijóo está solo rodeado de fieros y deslenguados acólitos que le circundan, y como sabemos, el dolor se esconde en la soledad. Blanco y en botella. Su corazón semeja una fría piedra por mucho que le veamos en su particular partida de ping pong, la que se gastan en el Congreso con dimes y diretes, con graves y gruesas acusaciones de Feijóo señalando a Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. Acusaciones que rebosan sentimientos malintencionados con el ánimo de dañar la figura de Sánchez. ¿Aguantaría Feijóo un acoso tan despiadado de parte del PSOE que recayese sobre la persona de su mujer, Eva Cárdenas? No lo sé, tengo mis dudas, ¿no les parece que ya basta de tanta basura? Estos políticos de la derecha me parece que andan idos después de tanto girar y girar con este tema.
Feijóo pide a Sánchez explicaciones sobre el caso Koldo, y este le responde: «De la A de Ayuso a la Z de Zaplana tienen ustedes un caso de corrupción por cada letra del abecedario». Feijóo contraataca: «La agonía legislativa no le va a parecer nada al lado de la agonía judicial». De su boca no sale argumentación que valga la pena, qué es eso de si Sánchez o su mujer se han reunido con el empresario Víctor Aldama. Aunque seamos iguales ante la ley o frente a la corrupción, el PSOE y el Gobierno actúan con contundencia y colaboran con la justicia, enfrente el PP y toda la ultraderecha que, frente a la corrupción ha actuado con la llamada ‘policía patriótica’ o rompiendo discos del ordenador de Bárcenas a martillazos. Feijóo anda un tiempo recordándome cada día más a Aznar con aquella coletilla de: «Váyase señor González, váyase», Feijóo lo imita: «Márchese ya señor Sánchez. Ya tiene su sentencia política. Vinieron a combatir su corrupción y vinieron a ejercerla».
A nadie le escandalizan los problemas que surgen en la acción de Gobierno, los españoles sentenciamos que nada de bipartidismo, que era momento de pactos y pactos para gobernar el país. Eso es precisamente lo que Pedro Sánchez lleva a cabo con todos los partidos políticos del espectro de partidos, menos con la ultraderecha. Frente a este comportamiento ejemplar, pues recoge la sentencia del pueblo español, el PP no sabe pactar con nadie más que no sea Vox, por eso la cosa parlamentaria no le va nada bien, de ahí su deseo claramente insatisfecho. Feijóo no parece el líder de la oposición, semeja una marioneta de la que tiran a su criterio cuando les conviene, sobre todo Ayuso, quien en el PP hace lo que quiere. Desde parte de la izquierda se acusa al Gobierno de «hacer políticas de derechas». No vale que el PP acuse al PSOE de que en Ferraz entren bolsas de dinero. Siguen utilizando noticias falsas en su favor, con ánimo de dañar al adversario. Ridículo y penoso, señores del PP. Lecciones de honestidad de ustedes, pocas, pocas.