Adrián Maturano Ruiz es educador ambiental del Consorcio Terra, biólogo y doctor en restauración y conservación de ecosistemas.
En concreto, Maturano está a cargo de las poblaciones de Ibi, Cocentaina y Muro de Alcoy, en coordinación con las concejalías de Servicios Públicos y Residuos Sólidos Urbanos y su misión es sensibilizar y formar a la ciudadanía en materia de gestión de residuos domésticos, que en términos generales es todo aquel residuo procedente de la actividad doméstica y pequeña actividad comercial.
El objetivo es hacer llegar la información a todos los sectores de la población, desde los centros educativos hasta las empresas o la administración, pasando por todo tipo de asociaciones del municipio y los hogares de los vecinos de cada municipio. Porque, además, los educadores ambientales del Consorcio Terra son también expertos en compostaje, una metodología para reciclar los residuos orgánicos de nuestros residuos.
Como educador ambiental, ¿qué grado de conocimiento y de implicación detecta que existe en la ciudadanía sobre el reciclaje y la gestión de residuos?
Mi percepción es que la población en general dispone de los conocimientos básicos sobre el reciclaje. Ya sabemos relativamente bien que el vidrio va al contenedor verde o el papel y cartón al azul. La confusión viene a raíz de la enorme variedad de productos que tenemos en el mercado actualmente.
La principal duda de la gente no es tanto qué va a cada contenedor, si no de qué está hecho cada producto que tenemos en casa. En este sentido genera muchas dudas, por ejemplo, diferenciar entre el vidrio, que es el que va a contenedor verde, y el cristal, que debe ir al ecoparque.
Estas son las principales dudas con las que me encuentro y para lo que es necesaria cada vez más la figura del educador ambiental.
En general la gente tiene mucha curiosidad y todos buscamos “hacerlo bien”, pero como ya he mencionado antes, la complejidad cada vez mayor por la gama de productos y materiales, junto con la gran desinformación que también afecta a este sector actualmente, hacen que a muchos les cueste aún dar el paso entre lo que quieren y lo que pueden o saben hacer.
Parece que con la entrada en vigor de la nueva ley de Residuos y, sobre todo, con el aumento de las tasas de basura hay mayor concienciación ¿Qué destacaría como más importante de esta nueva ley?
La nueva legislación de residuos trae muchos cambios y mejoras, pero en esencia viene a decir lo mismo que se lleva diciendo hace décadas, que tenemos que buscar soluciones al gran problema de los residuos y que cada ciudadano debe ser responsable de los que genera. Creo que un elemento que ayuda mucho a dimensionar la problemática es el consenso, sobre todo político, que existe al respecto.
Mientras que en otros retos actuales de la sociedad, como el cambio climático, existe una gran controversia y numerosos escépticos.
De todas formas, sí que hay un aspecto de la nueva legislación de residuos que me parece fundamental, y en mi opinión, efectivamente la más importante, que es el reconocimiento y obligatoriedad de inclusión de la figura del educador ambiental.
La nueva ley llega a establecer que deberá haber un educador ambiental en materia de gestión de residuos por cada 50.000 habitantes, todo un hito en la comprensión no solo de la problemática actual con los residuos, sino sobre todo de la principal solución. Y en este sentido, el Consorcio Terra va más allá, ya que llegamos no solo a los municipios grandes del área de gestión, sino a los 37.
¿Cuál es la problemática actual de los residuos?
Actualmente nos hemos encontrado con una situación insostenible con la generación de residuos. En primer lugar, como biólogo de formación creo que es importante recordar que los residuos son un producto inherente no solo a los seres vivos, sino a cualquier proceso físico en realidad.
Ya la segunda ley de la termodinámica nos muestra cómo cualquier proceso o fenómeno en el universo genera entropía, que podríamos traducir como que genera un residuo, algo que se escapa al sistema y no es aprovechado por el mismo.
Los seres humanos no estamos fuera de las leyes ni de la física ni de la biología, y hemos generado residuos siempre, con cualquier actividad.
En primer lugar, ya he comentado que las dificultades en la gestión de los residuos no son algo sin precedentes. El ser humano ha lidiado, al menos desde el establecimiento de las primeras ciudades con esto.
No obstante, los problemas con los residuos siempre han sido por su desequilibrio cuantitativo, es decir, por su gran producción y acumulación. Lo novedoso del problema actual es que hemos afectado también al aspecto cualitativo de los residuos, su naturaleza.
Actualmente no sólo tenemos la mayor población mundial jamás habida, sino que somos también mucho más eficientes en la producción.
Y esta enorme capacidad de producción supone una generación de residuos igualmente desmedida. Pero, además, el ser humano ha buscado siempre generar materiales resistentes al desgaste, la degradación y el paso del tiempo.
Pero esto tiene su contrapartida en la gestión de los residuos de estos nuevos productos y materiales, y es que nos ha conducido a un sistema económico que conocemos como lineal y tenemos que avanzar hacia la circularidad, es decir, volver a insertarlos en el ciclo económico, ya sea utilizándolos como fuente de energía o como materia prima para nuevos productos y materiales, es decir, reciclándolos.
Uno de los aspectos que aborda en sus charlas es desmontar mitos. ¿Qué mitos son esos y cuál es el que más daño hace a la hora de concienciar a la gente?
Efectivamente, actualmente desde el servicio de educación ambiental del Consorcio Terra estamos ofreciendo una serie de charlas tituladas Mitos y leyendas sobre la gestión de residuos a modo de acto de presentación del servicio a todo aquel colectivo interesado en conocernos y empezar a trabajar con nosotros.
Abordamos desde la frase genérica de “reciclar no sirve para nada” o “los productos hechos de material reciclado son de peor calidad”, hasta aspectos más concretos como el “yo ya pago para que me recojan la basura, así que no reciclo”, “reciclar quita puestos de trabajo” o “yo no reciclo porque al final lo mezclan todo”.
De hecho, nuestro objetivo más allá de desmentir estas creencias, es dar herramientas al público asistente para poder rebatirlas en cuanto se encuentre con ellas.
Creo que en la época actual en que hemos normalizado demasiado los fenómenos de desinformación, estos bulos o mitos son una de las principales causas por las que la mayoría de la población tenga tantos problemas para dar el paso desde su voluntad por hacer bien las cosas (en este caso reciclar) y su implicación real. Y por ello, de nuevo desde la educación ambiental. Muchos jóvenes están acostumbrados a oír esto de que no gasten mucha agua o luz porque luego eso se paga, pero a ninguno se les dice que reciclen porque luego la basura también se paga.
Si reciclásemos todo aquello que pudiésemos correctamente, la gestión de nuestros residuos podría pasar de ser un sistema deficitario y tener que pagar por ello, a ser una fuente más de ingresos para la sociedad.
Como experto, ¿qué método conoce que sea más eficaz a la hora de reciclar? ¿Por qué no funcionan los actuales servicios municipales? ¿Deben los ayuntamientos invertir más dinero?
Yo no diría que no están funcionando los servicios municipales ni que existe un problema real de financiación. Hay que tener en cuenta que una de las mayores partidas presupuestarias a nivel municipal es la dedicada a la limpieza y gestión de residuos.
A mi entender la raíz del problema está en el modelo de producción y mercado que tenemos actualmente. No se trata tanto de que la administración no responda al problema de los residuos, sino más bien a que actualmente se encuentra sobrepasado por las características del modelo de economía lineal que describía anteriormente. Pero sin lugar a dudas, creo que la solución pasa por abordar la responsabilidad de la industria y el comercio para generar y vender productos con menor impacto ambiental.
En cualquier caso, respondiendo a la primera pregunta sobre el sistema más eficaz para reciclar, creo que cualquier sistema está destinado al fracaso si no existe una implicación real de la sociedad.
¿Qué porcentajes de reciclado tienen los municipios del Consorcio, especialmente los de la Foia? ¿Qué volumen de residuos generamos esta comarca?
Creo que para poder interpretar y entender mejor los datos, es mejor responder a ambas cuestiones juntas. Podemos consultar los datos de reciclaje y residuos mezclados por municipio y año en la web del Consorcio Terra.
En términos generales, los municipios del consorcio generan en torno a 90.000 toneladas de residuos, un total de más de 300 kg por habitante. Aunque la cifra aún es impactante, muestra una tendencia a la reducción gradual, pero continua.
En los municipios de la Foia, que son Ibi y Tibi, han generado un total de 6.041 y 1.092 toneladas de residuos mezclados en 2024, respectivamente, traduciéndose en 250 kg por habitante en Ibi y 606 kg por habitante en Tibi. Cabe destacar que estas cifras muestran una notable mejoría con respecto a años anteriores. Tibi es el municipio del consorcio con mayor producción de residuo mezclado por habitante del consorcio Terra, mientras que la producción de Ibi se sitúa por debajo de la media del consorcio.
Sin embargo, a pesar del enorme desajuste por habitante entre ambos municipios en lo respectivo a la producción de residuos mezclados, los datos en peso de residuos separados en origen para reciclaje por habitantes en 2022 son también mayores en Tibi que en Ibi, habiendo un mayor aporte de vidrio, envases ligeros y papel y cartón para reciclaje en Tibi que en la media del consorcio (32 kg de vidrio, 23 kg de envases ligeros y 18 kg de papel y cartón por habitante) mientras que en Ibi los aportes de envases ligeros y papel y cartón quedan por debajo de la media del consorcio (14 kg de envases y 13 kg de papel y cartón por habitante) y el vidrio un poco por encima de la media del consorcio (19 kg por habitante).
¿Existen datos del uso de los ecoparques?
Sí, en 2024 el ecoparque fijo ha recogido 1.133 toneladas de residuos. Los residuos más comunes fueron plásticos, madera y pequeños aparatos eléctricos y electrónicos.
Los ecoparques del consorcio Terra han recogido, en 2024, 112 toneladas de residuos, 20 toneladas más respecto al 2023. Estos datos reflejan un incremento en el uso de los ecoparques móviles y un aumento en el grado de concienciación y sensibilización en la ciudadanía en materia de residuos.
¿Cómo debería abordarse la información en los municipios para aumentar la implicación en el reciclaje y que se haga bien? ¿Es optimista sobre el futuro?
En realidad creo que lo he dejado ver a lo largo de toda la entrevista, pero no me parece mal insistir en la importancia de la educación ambiental precisamente para esto, aumentar la implicación en el reciclaje y que se haga bien.
Aunque adentrándonos en el asunto, no sólo el papel del educador a pie de calle es fundamental, sino el de todo el equipo y formatos de divulgación e información a la ciudadanía, como las campañas en medios de comunicación, campañas publicitarias de ayuntamientos y del consorcio, y difusión en general. Acciones como la aproximación del servicio de ecoparques a la ciudadanía mediante los ecoparques móviles están siendo realmente un acierto.