Buscar un colegio en el que se promueva el bienestar integral de los alumnos no es una tarea tan sencilla como cabría esperar. Muchas escuelas priorizan exclusivamente en la enseñanza puramente académica y dejan de lado el marco emocional. Sin embargo, elementos como la salud mental o el desarrollo personal son esenciales durante la infancia. Ante tal realidad, te animamos a que prestes especial atención a los valores que caracterizan a los colegios en los que estés valorando matricular a tus pequeños. Todo su futuro se verá condicionado por esta decisión y hay numerosos centros cualificados para que tus hijos saquen a flote su máximo potencial.
Una enseñanza personalizada
Entender al alumnado como un ente uniforme es contrario al éxito académico. No obstante, muchos centros cometen el error de brindar una enseñanza generalizada y despersonalizada. Razón de peso por la que te animamos a poner el foco en escuelas de gran reconocimiento como el colegio privado ELIS en Alicante. Un lugar donde cada niño es tratado de manera única, promoviendo así el aprendizaje individualizado.
Mediante la monitorización constante de cada niño, en esta escuela se evalúa y se analiza de forma personalizada el progreso de los estudiantes. Un enfoque proactivo que permite al equipo docente actuar en el acto cuando un alumno necesite algún tipo de asistencia extra. Quienes requieren de mayor apoyo, lo encontrarán; mientras que quienes tienen más facilidad para el aprendizaje podrán superar sus límites a su propio ritmo.
Protegiendo la salud mental
La salud mental se ha convertido en uno de los eslabones clave dentro de la estructura de bienestar en la que vivimos. A diferencia de lo que muchos piensan, la integridad psicológica no se construye en la edad adulta, sino en la infancia. Es en esta etapa de la vida cuando más sensible se es a los principales trastornos emocionales y el colegio ha de ser contundente en velar por la estabilidad de los alumnos.
Por eso, un buen centro escolar no se conforma con enseñar las asignaturas básicas. También debe impartir clases en las que los estudiantes potencien las habilidades con las que van a plantar cara a los retos personales y psicológicos durante estos años. Una filosofía didáctica que permite a los niños aumentar la confianza en ellos mismos y superar todas aquellas dificultades que, de no abordarse como toca, podrían llegar incluso a poner en juego su vida.
El desarrollo personal deja de ser una asignatura pendiente
A coalición de lo previamente planteado, queremos otorgar un especial interés al papel que desempeña el desarrollo personal en los colegios. Hasta no hace mucho, la enseñanza de estas capacidades había estado en un segundo plano, impidiendo que los alumnos se prepararan realmente para su futuro en una vida en sociedad.
Sin embargo, en colegios como ELIS esto no sucede así. Su objetivo es que todos los niños exploren y cultiven las ahora conocidas como “soft skills”. Entablar relaciones sociales fructíferas y conocer sus fortalezas en pro de su optimización son cuestiones clave en el futuro hacia el que se dirigen. Un objetivo que, dentro de un clima basado en las actitudes positivas, hará que la etapa escolar de tus pequeños sea realmente fructífera.
Una protección integral para tus pequeños
Nos guste o no, cada vez que nuestros pequeños salen de casa se exponen a una gran variedad de riesgos que ponen en peligro su integridad física. Dentro de los colegios son muchas las situaciones que se deben enfrentar desde las autoridades docentes, ya que tienen entre manos el bienestar físico de personas especialmente sensibles ante un sinfín de eventualidades.
Los mejores centros escolares no solo son conscientes de todos estos peligros, sino que les plantan cara con un compromiso incontestable. Situaciones como el bullying o los accidentes en las aulas existen y mirar hacia otro lado no es nunca una opción viable. Por eso, cuando vayas a elegir el lugar en el que matricular a tus hijos, quédate con las escuelas que promuevan los derechos humanos, la salud y el apoyo mutuo entre los alumnos.