Arañar las sombras
Al poco de publicar mi último libro de relatos cortos, coincidí con una lectora que se lo había leído y quería comentarme algo. Pese a su mirada encantadora, ella quería conocer mi impresión sobre los últimos acontecimientos en nuestro país: que si cuál era mi opinión sobre el caso de la mujer del presidente Sánchez, o que me parecía lo que ocurría con la inmigración y alguna cosilla más. Lo cierto es que me hizo un ocho, pero le respondí. Criticaba a los inmigrantes porque, según decía, «ellos se lo llevan todo y consiguen lo que quieren». Yo me quedé estupefacto, pues esas palabras lesivas que acusaban de discriminación a los migrantes, salían de boca de esa mujer que también es inmigrante. Aducía que muchos de esos migrantes llegan a España por el efecto llegada, cuando en realidad lo que ocurre es que vienen hasta nosotros por el efecto huida.
Respecto al caso de Begoña Gómez, le dije que este caso quedará en nada, y que viene de mano de algunos poderes ultras empeñados en derrocar al Gobierno de España. Aunque el empecinamiento de un juez, cuya justicia provoca temor, y el arañar en las sombras de PP, Vox y otros, no va a ser suficiente para derribar por todos los medios y como sea, al presidente Sánchez.
El entusiasmo de Feijóo por esas victorias pírricas de alivio cobarde, no merece todo este descalabro del que ya estamos muy hartos. Del mismo modo que mi lectora, siendo inmigrante, no se cortaba un pelo en criticar al resto de migrantes, Feijóo parece que vive en una soledad que le quema. Quizás por eso, todavía en su PP no tienen claro cómo lidiar con la inmigración, pues unas veces aducen que la armada ha de actuar, otras que los migrantes vienen a delinquir, cuando en realidad solo ansían un trabajo y huir de las calamidades de su país.
Por ejemplo, Albiol, quien siempre anda varado en esos mismos pensamientos, ve a los migrantes como aprovechados, personas de cuerpo esculpido, gafas de sol, bolsa de alguna entidad y que vienen a delinquir en nuestras ciudades. Frente al escándalo de sus apreciaciones el PP recula, nos hace creer que le desautorizan, aunque terminan amparándole y dando por buenas sus aseveraciones.
La verdad es que el PP sigue empeñado en vocear las proclamas de Vox haciéndolas suyas, pero eso le conduce a la debacle, pues copiar a los ultras nunca ha de hacerle más fuerte que ellos. Ahora, Feijóo cree que es irresponsable que Sánchez aliente en África «un efecto llamada en la peor crisis de migración irregular». Feijóo sigue criticando la visita de Sánchez por África, pues «en vez de combatir las mafias, Sánchez promociona España como destino», dice. Vamos, que haga lo que haga Sánchez, todo está mal, y añade: «más valía una gira por España que por África».
Total, que este PP de Feijóo sigue anclado a los dictados de Vox y proyecta una agonía perpetua; lo suyo no es más que arañar las sombras.