¿Hemos perdido el tiempo?
Tras toda esta tempestad de imágenes confusas y dejadez cansada, creo que, de alguna manera, tenemos la sensación de que hemos perdido el tiempo, o mejor dicho, Feijóo nos ha hecho perder el tiempo a todos con su superfluo instinto y sus mentiras ante su imposible investidura. Pero todo eso a Feijóo no le afecta en lo personal, pues pese a toda contingencia, asegura aspirar a presidir un Gobierno «para todos los españoles y no para una élite política concreta». Palabras estas muy prosaicas, lo cierto es que el PSOE está en todo su derecho de búsqueda de contactos en pos de alcanzar los pactos necesarios para renovar un nuevo Gobierno progresista. Y pese a las recientes añagazas de Feijóo en espera de sus sesiones de investidura en el Congreso, «España no se rompe, no se hunde, España bosteza ante la descomunal pérdida de tiempo del señor Feijóo y sus mentiras», lo malo es que seguimos sin Gobierno firme y al líder de la oposición no terminan de sacarle la tarjeta roja, y este PP se empeña en seguir proclamando que «España se rompe», por eso han declarado una manifestación para el domingo 24 en contra de la investidura de Sánchez.
A todo esto, Sánchez asegura que habrá pacto progresista de investidura: «Habrá un Gobierno progresista, claro que lo habrá». Y lo que queda perfectamente claro en todo esto, es que Feijóo pronto será historia pasada, y ya veremos si, al final es posible ese acuerdo de investidura con el voto favorable de los independentistas de Puigdemont, pero para eso el líder catalán ha de renunciar a otro procés. Sánchez cree que puede conseguirlo, aunque esto no ha hecho más que comenzar. Se ponga como se ponga Aznar y Feijóo, los españoles han hablado. Sánchez prometió buscar los votos necesarios aún debajo de las piedras para continuar la tarea de su Gobierno, «garantizando la igualdad y la concordia entre los pueblos de España». Y hasta ahora, se negocia incluso con la amnistía, lo cierto es que Sánchez no ha dicho que esto sea así, todo el escándalo formado en los medios, proviene de la pura necesidad del PP en ocupar el tiempo en memeces hasta que llegue el momento que Feijóo presente su candidatura a la investidura.
Y esto parece, como siempre, Sánchez contra los demás, pues incluso la vieja guardia del PSOE se rasga las vestiduras, y cuando España se juega tanto –volver a una involución conservadora– Felipe Gonzáles y Guerra, entre otros socialistas, parecen ponerse del lado de la derecha, pero ellos tampoco impedirán que Feijóo siga siendo líder de la oposición, pues pronto habrá un nuevo Gobierno progresista.
Mientras todo esto llega, Puigdemont, al igual que Feijóo, medran, intentan hacerse notar frente a sus propias debilidades. Ambos quieren alcanzar la presidencia que más les conviene, pero ambos dos están acabados, no son nada dentro del panorama político español. Y bueno, ya no lo pregunto: hemos perdido el tiempo, Feijóo nos lo ha hecho perder.