Ciudadanos ha denunciado públicamente lo que considera una “temeridad” por parte del alcalde y presidente de la Corporación, al haber puesto en riesgo la seguridad de los asistentes a los actos de inicio de las fiestas de la Vaca y Moros y Cristianos cuando fueron invitados al balcón del antiguo Ayuntamiento, ahora en obras.
Según explica el partido, el 12 de agosto y el 1 de septiembre el primer edil felicitó las fiestas desde ese balcón, accediendo por tanto al edificio que está inmerso en unas obras de remodelación, rehabilitación, actualización y puesta en marcha de medidas de ahorro energético.
Las obras en ese momento estaban paradas a la espera de un proyecto modificado y, por tanto, indican desde Ciudadanos, “el acceso a una obra que está paralizada en trámite de algún requisito está absolutamente prohibido a cualquier persona, que no cuente con la preceptiva autorización de los responsables de la obra”, con el fin de garantizar la integridad física y seguridad de los visitantes.
Sin embargo, señalan, ni había autorización “ni tampoco el director de obra tuvo conocimiento de la intención que tenían los miembros del Gobierno Municipal para acceder al recinto”.
Además, Cs hace constar que en el mismo expediente de la obra existe un informe por parte de los técnicos, donde se indica que el estado en que se encuentra el forjado del suelo de la primera planta del Ayuntamiento, donde se llevaron a cabo los eventos de arranque de las fiestas, “no está en condiciones, y se hace necesario su cambio o reposición, ante el peligro de no poder seguir desempeñando su función con garantías de seguridad”.
Por esta razón, opina que “estamos ante la comisión de una temeridad y puesta de manifiesto de una falta de responsabilidad, por parte del alcalde, “al poner el riesgo la seguridad de los asistentes a los eventos de inicio de festividades que se llevaron a cabo en el mencionado recinto, así como por la falta de permiso de acceso a la obra por parte de los máximos responsables de la misma”.
Con autorización
Sin embargo, el alcalde, Jesús López, explica que accedieron al balcón del Ayuntamiento con pleno conocimiento y autorización de la dirección de obra y de la empresa.
Indica, además, que, “la empresa nos retiró los escombros que había delante del Consistorio y puso vallas en la primera planta para que nadie pudiera acceder al resto del edificio”, garantizando así la plena seguridad.
López señala también que el forjado de esa primera planta donde estuvieron las autoridades estaba reforzado.