El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se declara la jota como patrimonio cultural inmaterial con el objetivo de “proteger” esta tradición, contribuyendo así “decisivamente a su salvaguarda” como género tradicional.
La medida, sin duda, es una buena noticia para una gran parte del folclore de la comarca cuyas danzas se nutren de un amplio repertorio de jotas, como el Trompot, la jota Agarrá, la jota dels Carrers, la jota Aragonesa o la jota de la Dansa.
La declaración viene justificada por tratarse del más extendido, diverso, dinamizado y reinterpretado de todos los géneros tradicionales que componen el variado mapa sonoro y musical de España.
La jota hace referencia a un género tradicional muy popular de música, cante y baile desarrollado hasta el momento actual, con un patrón general en su base y una serie de particularidades y especificidades que hacen de ella una manifestación diversa, recreada y reinterpretada de forma constante y dinámica por las comunidades portadoras.
Dentro de los valores culturales que aporta la jota como género tradicional destaca su interiorización por parte de los individuos y las comunidades, formando parte de las expresiones populares en la práctica totalidad del territorio español y convirtiéndose en un potente elemento de cohesión social e identificación de sus señas de identidad.
El Grupo de Danzas de Ibi destaca este importante hito en sus redes sociales y señala que ha sido posible “gracias a las miles de personas que desde el mundo de la música y el baile lo hemos impulsado a través de agrupaciones y federaciones”.
La declaración como Manifestación Representativa es un paso más en la tramitación del expediente de candidatura de la jota a Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, en el que participan 15 comunidades autónomas y que está coordinado por el Ministerio.