La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Dampf’, ha investigado a cuatro hombres de entre 46 y 71 años como presuntos responsables de un grave accidente laboral ocurrido en la fábrica Climber de Ibi, en el que fallecieron tres trabajadores y otro resultó herido de gravedad.
Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre de 2024, cuando una potente explosión sacudió una nave industrial provocando la muerte inmediata de dos operarios e hiriendo a un tercero, que fallecería minutos después pese a los esfuerzos de reanimación.
Una cuarta persona resultó herida muy grave. El origen de la deflagración fue la explosión de una caldera de biomasa que alimentaba parte del sistema productivo de la fábrica.
Nada más conocerse el suceso, se hizo cargo de la investigación el equipo territorial de Policía Judicial de Villena, que solicitó la colaboración del equipo de Investigación de Incendios de la Guardia Civil de Valencia y del Laboratorio de Criminalística de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Alicante, llevando a cabo una compleja investigación para esclarecer los hechos.
Las diligencias practicadas incluyeron la recogida de numerosos testimonios, así como informes técnicos elaborados por el Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas y el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) de Alicante.
De acuerdo con los resultados, la caldera siniestrada presentaba deficiencias graves de mantenimiento, así como reformas y reparaciones no autorizadas ni homologadas conforme al reglamento de equipos a presión vigente.
Finalmente, como resultado de la investigación, se ha procedido a la imputación de tres delitos de homicidio por imprudencia y tres delitos de lesiones graves por imprudencia a cuatro varones de entre 46 y 71 años, responsables de la gerencia y del departamento de producción de la empresa.
Los investigados y las diligencias han quedado a disposición Juzgado de Instrucción número 2 de Ibi.
La explosión también causó importantes daños materiales en otras tres empresas colindantes, así como en varios vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones.
La Guardia Civil continúa trabajando para prevenir este tipo de sucesos mediante el control del cumplimiento de las normativas de seguridad industrial y agradece la colaboración de los organismos técnicos implicados en esta investigación.