Manos Unidas realizó un sorteo las pasadas navidades de una cesta navideña cuyo número premiado debía de coincidir con las tres últimas cifras del primer premio del sorteo de Niño.
Puesto que no se presentó ninguna persona a reclamar el premio y habiendo transcurrido el tiempo estipulado para su reclamación, junto con el consiliario Arturo, párroco de la iglesia Santiago Apóstol, se decidió regalar dicha cesta a la organización el Cenáculo, ubicada en San Pascual, “y que hacen una gran labor con jóvenes dependientes de estupefacientes”, explican desde Manos Unidas
La entrada de la cesta tuvo lugar el 7 de febrero junto con el consiliario.