Las fiestas de Moros y Cristianos han vuelto a sortear la lluvia. Si la previsión de Dana del pasado año afectó solo a la Procesión, impidiendo que la imagen de la Patrona pudiera salir de la Iglesia, este año solo ha retrasado el horario de algunos actos.
Tal y como explica el presidente de la Agrupación de Comparsas, Ramón Galvañ, la lluvia retrasó media hora el comienzo de la Entrada, una hora el inicio de la Ofrenda y se tuvo que finalizar antes de tiempo la guerrilla de la Embajada Mora.
Al margen de esto, las fiestas han transcurrido con gran brillantez, “donde los boatos lucieron mucho”, añade Galvañ, y se vio un considerable aumento de público el día de la Entrada, al celebrarse domingo.
Cerca de 2.300 festeros han participado este año en los actos, donde algunos han experimentado importantes mejoras, como el acompañamiento de los Embajadores y la bajada de la Mare de Déu. Sobre este último, el presidente de la Agrupación explica que se redujo el tiempo de finalización en hora y media, “porque solía terminar demasiado tarde”.
Por su parte, el alcalde, Jesús López, destaca la elevada participación de festeros como de público en todos los actos y también “las impresionantes” capitanías de las comparsas, así como el acto del Arranc “que fue muy emotivo al contar nuestra Agrupación musical Santa Cecilia con más de 100 músicos”.
Para López, “la fiesta de Castalla goza de una buena salud y ha habido aumento de participantes en todas las comparsas. También me gustaría destacar el acto de despedida de la Virgen donde la ermita se quedó pequeña para albergar a tanto público”. Por último, da las gracias a la Agrupación de Comparsas, Capitanías, festeros, público, portadores de la virgen, coral castallense, Agrupación musical Santa Cecilia y embajadores, “porque entre todos hemos hecho que tengamos unas magníficas fiestas”.