El PP saldrá a la calle contra Sánchez
Con ese mismo talante altanero que ha convertido ya, sin sombra de duda, a Feijóo en el nuevo Abascal de la derecha, se anuncia que el PP saldrá a la calle contra Sánchez tras las elecciones catalanas y antes de las europeas, y todo en «defensa de la democracia, de la independencia judicial y de la libertad de prensa». El PP se ha creído salvador de estas causas, y pretende seguir agitando las calles mostrando su poder de convocatoria. Feijóo persiste empecinado en la persona de Sánchez. Quiere medir su fuerza frente a la figura de Sánchez y su Gobierno, y aprovechará las elecciones catalanas y las europeas para mostrarse como líder firme y fuerte, lo malo es que ya le conocemos, y no nos engaña a nadie. Parece que Feijóo pretende ser recordado como adalid de la democracia, independencia judicial y libertad de prensa.
La verdad es que buena parte de la ciudadanía estamos más que hartos de que, cuando España va en buenas condiciones como país –los resultados económicos así lo acreditan– la derecha y su ultra persisten en incidir en su desaforada desproporcionalidad en sus mensajes descalificativos hacia Sánchez y su Gobierno. Así lo reconocía el periodista Inaki López mostrando su desahogo contra Ayuso por repetir todavía, su frase favorita y estrella de «Me gusta la fruta». La reina Sol, hechicera del PP, Ayuso, aprovecha cualquier circunstancia para regodearse en una falacia reconvertida en insulto directo a Pedro Sánchez tras la polémica del ministro de Transporte con el presidente argentino Javier Milei.
Que el ministro Puente en un mitin acuse a Javier Milei de salir en televisión en un estado previo o después de la ingesta de sustancias, no me parece anormal, el comportamiento que este presidente argentino muestra en sus comparecencias parece alterado cual energúmeno alocado. Me sigue pareciendo peor el comentario de Ayuso de llamar «hijo de puta» o «me gusta la fruta», al presidente del Gobierno. A todo, Feijóo actúa raudo y pide la dimisión o cese del ministro Óscar Puente por estas declaraciones.
En realidad, Milei es como Feijóo, el Abascal de Latinoamérica. Ha provocado una crisis política con un país hermano. Se nota la pluma de Vox, el PP parece haber desaparecido, siempre se pone de parte del extremismo. Ya ven, Ayuso persiste en decir que el PSOE tiene la piel muy fina por quejarse de los esloganes de «que te vote Xapote» o el que «me gusta la fruta». Está mal insultar a Milei, pero parece estar bien el que la dirigente madrileña persista en incidir en que «Me gusta la fruta». Y todavía algunos, en la derecha, sonríen cuando la escuchan. No nos hemos sonreído con la respuesta argentina a Óscar Puente, pues ha sido desmesurada e intolerable. Insultar a algún político parece que sale más barato y fácil que a otros. El PP, en lo que respecta a Pedro Sánchez, parece que tiene barra libre.
¿Nos mejora la vida en algo esto a los españoles?