Las familias con niños y niñas con TEA (trastornos del espectro autista) volvieron a visibilizar y concienciar sobre las distintas capacidades de desarrollo que muestran las personas afectadas por esta alteración, reuniendo a cientos de personas en una jornada reivindicativa y festiva con motivo del Día Mundial, que se conmemora el 2 de abril.
Las familias pusieron de manifiesto la necesidad de mejorar los sistemas de identificación del autismo y la urgencia de desarrollar medidas en áreas como la atención temprana, la educación, el acoso escolar, la vida independiente y el empleo. A nivel local, pidieron al Consistorio un Ibi inclusivo, con parques adaptados a los que poder llevar a sus hijos y con pictogramas en los lugares públicos, ofreciéndose a trabajar conjuntamente para ello, “el grupo de Adibi de padres y madres de niños con TEA está aquí para lo que necesitéis”.
El acto reivindicativo finalizó con todos los asistentes representando con sus manos el símbolo infinito, que está ligado con la descripción propia del término autismo, ya que el autismo no es lineal, sino que es espectro, una condición diversa. Este infinito con toda la gama de colores del arco iris muestra esa gran diversidad y singularidad que hay dentro del espectro autista. Precisamente, el lema de este año era Un mismo espectro, infinitos matices.
La jornada, celebrada el domingo 7 de abril, continuó con una fiesta en la comparsa Chumberos, con animación infantil a cargo de Sentits, Ona, Wonder Factory y el grupo Fujiyama y con una degustación solidaria de Taverna d’Origen. La música corrió a cargo del grupo Ubangi Stomp.
Actualmente en España, hay alrededor de 47 mil personas autistas y con la celebración de este día, declarado en 2007 por la ONU, se quiere poner de manifiesto que cada persona con autismo se enfrenta a desafíos diferentes.